Bolivia unió a Sudamérica. Un fuerte varapalo sufrieron los opositores del presidente boliviano Evo Morales en la cumbre de urgencia de la Unión de Naciones Sudamericanas Unasur que reunió ayer lunes en Santiago de Chile a nueve mandatarios sudamericanos para arbitrar una solución al conflicto del país andino.
El mensaje de Unasur fue contundente: no se puede aceptar la falta de respeto a la Constitución de un país y a un regimen consolidado por la democracia. Se puede protestar, pero no romper de raíz el orden y el diálogo. El gobierno de Bolivia goza del respaldo de sus homólogos de Sudamérica y el conflicto altoandino sirvió para revivir la Unasur y sentar a sus jefes de gobierno a buscar soluciones entre ellos.
Entre los nueve puntos que contiene el acuerdo del Unasur, los mandatarios advirtieron que sus gobiernos rechazan enérgicamente y no reconocerán cualquier situación que implique un intento de golpe civil, la ruptura del orden institucional o que comprometa la integridad territorial de Bolivia.
“En consideración a la grave situación que afecta a la hermana república de Bolivia, condena el ataque a instalaciones gubernamentales y a la fuerza pública, por parte de grupos que buscan la desestabilización de la democracia boliviana, exigiendo la pronta devolución de esas instalaciones como condición para el inicio de un proceso de diálogo”, señala la declaración.
Luego de las protestas que en la última semana dejaron más de 30 muertos por enfrentamientos entre los seguidores del mandatario y los autonomistas, que apoyan la separación de algunos estados de la hegemonía de La Paz, y que rechazan la reforma constitucional y buscan el control de sus reservas de gas, el mandatario Evo Morales busca una salida a la crisis que vive su nación, informa el diario La Primera de Lima, Perú.
COMIENZA EL DIÁLOGO
En la región de Pando, el gobierno boliviano y grupos de oposición avanzan en el diálogo para pacificar Bolivia, donde los militares detuvieron a diez supuestos implicados en el choque que causó 30 muertes. La segunda reunión entre el vicepresidente, Álvaro García Linera, y el representante de los prefectos opositores, el tarijeño Mario Cossío, terminó esta con resultados positivos: ambas partes redactan un documento con los puntos básicos de la negociación.
En Pando, región de Bolivia donde sucedieron los peores hechos de violencia y que está bajo estado de sitio, fuerzas militares, detuvieron a diez supuestos implicados en los choques entre civiles. Además, la Fiscalía ordenó procesar por "genocidio" al prefecto (gobernador) de Pando, Leopoldo Fernández, uno de los líderes rebeldes, informa el diario colombiano El Tiempo.
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